Ginebra al más auténtico british style,  ideal para el gin tonic en su versión más clásica.

Es difícil encontrar ginebras con un carácter más londinense que Fifty Pounds. Para empezar, cuenta con una larga tradición, que se inicia nada más y nada menos que tres siglos atrás, a comienzos del siglo XVIII. En esta época se prohibió en Inglaterra la importación de licores, con lo que se alentó la elaboración doméstica de estos, la mayoría de dudosa calidad. Tratando de frenar esta situación se impuso un canon de 50 libras (pounds) a todo aquel que quisiera dedicarse a la producción y venta de ginebra. Este canon se llamaría Gin Act 1736, y tras seis años solo dos destiladores accedieron a pagarlo.

Durante esa época, una familia de destiladores independientes londinenses dio con una original receta de ginebra, que pasó a ser conocida irónicamente entre ellos como “Fifty Pounds” en honor al Gin act 1736, cuya peculiaridad era su extraordinaria suavidad.

Una laboriosa receta que ha permanecido oculta durante generaciones hasta nuestros días, cuando los descendientes de aquellos pioneros maestros destiladores la han rescatado para volver a elaborarla por su extraordinaria calidad y singularidad.

ESCASA PRODUCCIÓN ARTESANAL

Fifty Pounds se elabora con una única y estudiada destilación y tres filtraciones que permiten extraer y potenciar los aromas y aceites esenciales de sus botánicos, todos ellos de máxima calidad y en perfecta combinación y armonía.

Su escasa producción es artesanal y limitada, obteniéndose aproximadamente unas mil botellas de cada “batch”, e indicándose en cada una de ellas tanto el número de “batch” como el año de embotellamiento.

Se presenta en un exclusivo formato con un diseño inspirado en la estética de aquellas primeras y originales botellas de ginebra, denominadas Gin Case.

INIMITABLE SUAVIDAD

Fifty Pounds es así, fruto de una antigua receta que la convierte en London Dry Gin, una ginebra superior, seca, elegante y de singular suavidad.

En su receta se combinan once elementos botánicos procedentes de cuatro continentes: Bayas de los Montes de Croacia, Semillas de Cilantro de Oriente Medio, Grano del Paraíso del Golfo de Guinea, Piel de Limón y Naranja de España, Savory de Francia, Angélica, Raíz de Regaliz y otros tres componentes absolutamente secretos y fundamentales para explicar, en su equilibrio con el resto de componentes, el carácter diferencial de esta ginebra. Todos ellos la hacen ideal para disfrutarla en un clásico Gin tonic o un sofisticado Dry martini.