Restaurantes, tiendas únicas, alguna que otra joyita escondida, una variada oferta cultural y artística… El distrito favorito de escritores, artistas y bohemios esconde mucho.

Para acceder al carismático Brooklyn desde Manhattan hay que atravesar el Puente de Brooklyn, el primer puente colgante del mundo y a la vez un símbolo neoyorkino.

Allí nos esperan cafés, bares y restaurantes de todo tipo: refinados italianos, tailandeses exóticos, puestos de perritos, hamburgueserías americanas, vegetarianos… En el “pequeño Soho” abundan los restaurantes kosher y entre la maraña de calles encontramos imprescindibles como la célebre cheesecake de Junior’s (Downtown Brooklyn) o los chocolates de Jacques Torres Chocolate (66, Water St., Dumbo). Por no hablar de que en el vecindario también está la Brooklyn Brewery, la fábrica que elabora la cerveza que hoy bebe Nueva York.

BUSHWICK

Ubicado en el norte de Brooklyn, este vanguardista barrio de pasado industrial se está dando a conocer muy rápidamente por su oferta gastronómica y su vibrante vida nocturna. Algunos de los lugares a destacar son el restaurante italiano Roberta, conocido por su pizza napolitana artesanal y su jardín de varios niveles; las tiendas en Loom, una antigua fábrica de textil; y el centro de arte Bogart 56, en un antiguo almacén, el cual cuenta con galerías y estudios de arte.

FORT GREENE

Un barrio con un encanto innegable en el noroeste de Brooklyn. Sus cafés, tiendas de bicicletas, panaderías y negocios familiares junto con su rica historia le dan una vitalidad rebosante. Un destino ideal para las artes escénicas y el cine, contando con instituciones culturales como BAM (Brooklyn Academy of Music), BAMcafé y el Teatro Kumble. Fort Greene es también el hogar del primer parque de Brooklyn, Fort Greene Park.

WILLIAMSBURG

Convertido ya en un destino popular tanto para los neoyorquinos como para los visitantes, Williamsburg es un barrio de una gran diversidad que ha evolucionado rápidamente en los últimos 15 años. La enorme oferta de restaurantes independientes que llenan las calles no hace más que reflejar las diversas culturas que lo habitan.

Para probar el sabor italiano de Williamsburg, visita  Brooklyn Cupcake. El local sirve sabores poco convencionales de cupcakes como el tiramisú, guayaba con queso y tostada francesa.

Para experimentar la herencia latina de Williamsburg, Bar Celona es un bar exclusivo que ofrece tapas de inspiración latina y cócteles creativos.

Los tres barrios están conectados con varias líneas de metro, lo que hace que la visita sea muy accesible.

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Fotos: © NYC & Company / Julienne Schaer

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