Hot Shots
¿Qué crees que esconden estas botellas? ¿Gominola? ¿Chicle? ¿Algún tipo de regaliz enrollado?
La expresión anglosajona after work está perfectamente asentada en nuestro vocabulario y en las costumbres españolas. Puede parecer algo nuevo, pero en realidad lo hemos practicado siempre: ni más ni menos que irnos de cañas. Eso sí, es más chic decir que vamos a tomar unos cócteles…; otra novedad, se practica de lunes a jueves.
Por si aún no estás integrado en esta moda, te damos algunas pistas…
En pleno barrio de Salamanca está O´Clock (Juan Bravo, 25), coctelería al más puro estilo british y referente para todos los amantes del after work. De hecho, se puede decir que ellos son un poco los “culpables” de que esta moda se haya instaurado en la capital al tratarse de uno de los pioneros en seguir esta tendencia. Tiene casi 100 ginebras y 10 tónicas entre las que elegir y cuenta con dos terrazas, una cubierta con aire english garden y otra en el bulevar con barra y carta propias.
En la misma calle se encuentra Juan Bravo 25 (Juan Bravo, 25), lugar ideal de reunión para disfrutar de unas cañas o unos combinados Premium acompañados de algún pincho (cuenta con una barra abierta en horario ininterrumpido).
Pura sofisticación es lo que ofrece The Gin Room (Academia, 7), donde llama la atención la elegancia de su decoración y las piezas exclusivas de Philipp Stark. Su especialidad: el gin tonic, preparado con marcas Premium y servido con las frutas y especias adecuadas. Además proponen maridajes gourmet: gin tonics acompañados de los bocados que ensalzan su sabor.
El concepto de Hobbes (Marqués de Viana, 3) podría definirse como ‘coctelería gastronómica’. Aquí podrás disfrutar de múltiples combinados y cócteles acompañados de deliciosas tapas y tostas, ideales para no beber con el estómago vacío.
En la Plaza de Santa Ana tienes una propuesta bien diferente: DisTinto (Prado, 2). Sus mejores bazas son tapas inusuales de nuestra cocina y de mil y un rincones del mundo, así como una selecta bodega y coctelería preparada con mucho mimo.
Y de ahí a La Latina, donde también ha calado la tendencia after work. Aquí se encuentran las posadas, dos edificios históricos y protegidos, del siglo XIX, completamente rehabilitados y convertidos en hoteles singulares con mucho encanto. La Posada del León de Oro (Cava Baja, 12) y su Enotaberna, situada en la corrala original del edificio, es ideal para tomarse un vino (ofrecen unas 30 referencias por copas que recorren las distintas D.O. de España) acompañado de alguna de sus raciones: ibéricos, empanadas, huevos rotos, tortilla de patata… Y justo al lado está La Posada del Dragón (Cava Baja, 14), con una barra perfecta para tomar unas cañas, un mojito (especialidad de la casa) o una copa disfrutando de alguno de sus nuevos pinchos o tapas, como las bravas, los mejillones escabechados o sus originales croquetas a lo tigre. Además, su corrala ha sido transformada en una agradable terraza para disfrutar al aire libre si el tiempo acompaña. Sin duda, el plan redondo para un tarde entre semana.
También tienen historia y magia Las Cuevas de Sandó (Plaza de Santo Domingo, 13). Bajo tierra, divertidas, sofisticadas y ¡con más de cinco siglos! Son perfectas para disfrutar de cócteles (elaborados en su mayoría con frutas naturales), como el original Mojito de flores o el Oro negro, y combinados Premium, con una amplia selección de ginebras y vodkas.
Para disfrutar de una experiencia “a la italiana”, el Caffé dei Poeti (Prado, 4. Tel.: 91 420 17 32), un novísimo espacio dividido en tres áreas en el que sirven cócteles a partir de 8 €, como, por ejemplo, un Rossini.
Y si te gusta la cerveza, en Gourmet Experience de El Corte Inglés (Goya, 85-87, planta semisótano) hay una barra deliciosa y con mucho movimiento en la que las protagonistas son las cañas bien tiradas. Es Barra Brava, lo último de Ángel Palacios y Cervezas Brabante, que se han unido con el propósito de maridar sus cinco cervezas (Lager, Oro, Blanca, Oscura y Gran Triple) con bocados tan apetecibles como Ensaladilla rusa, Alitas de pollo fritas con salsa barbacoa, Oreja de cochinillo suflada con mojo verde…
¿Con cuál te quedas?