El restaurante asturiano se renueva y estrena temporada con una carta más breve y dinámica basada en el producto de mercado.

¿Te acuerdas de Arbidel? Hace dos años que hablamos de este restaurante y de su menú con estrella Michelin a un precio más que asequible. Desde entonces, el chef Jaime Uz no ha dejado de sorprender a sus comensales.

Lo ha hecho como mejor sabe, con platos basados en productos de la tierra, porque así es su cocina, un vínculo inquebrantable entre el producto, la tradición y la modernidad.

Ahora, en la nueva temporada de Arbidel, apuesta más que nunca  por esos productos locales, y por eso reduce su carta para dejar paso a las sorpresas y sugerencias diarias del mercado. Verduras de temporada, pescados de rula, carnes 100% asturianas… Sugerencias que por supuesto complementan a los imprescindibles de cada día.

La Coca tostada de ahumados, sardina y algas (verduras texturizadas y Gamonéu), el Falso risotto de champiñón y trufa, tuétano de coliflor, espárrago de campo y mar, el afamado  Ravioli de morcilla trufado (manzana-setas-Varé) o el sorprendente Néctar de manzana y apio, puré de guisante, algas, helado de romero y leche aireada son solo algunas de las novedades de un Arbidel más fresco y local.

Por supuesto, sus asequibles y ya famosos menús degustación se mantienen:  el Santa Marina 2016, de 40 €, con cuatro aperitivos, cinco platos salados y dos dulces; y El Gran Menú de Jaime Uz, de 70 €, que incluye cuatro aperitivos, nueve platos salados y dos dulces, y en el que se mezclan platos novedosos como el Huevo de Kika con angula, trufa y caviar con creaciones emblemáticas como el Gazpacho de manzana verde, sardina marinada y Pría, que comenzó siendo un snack y por petición popular tuvo que “hacerse mayor” y convertirse en plato.

Ningún menú incluye bodega ni pan artesanal, pero pueden maridarse por 18 € y 25 €, respectivamente.

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