Churros y porras artesanos y propuestas saladas en forma de tostas, sándwiches, montados y crepes.

Reconócelo. Te gusta un buen chocolate con churros más que a un niño un caramelo. ¡A nosotros también! Y si el chocolate y los churros son caseros, de esos con los que de verdad se disfruta manchándose el morrete, mejor que mejor.

¿Que no conoces muchos sitios en Madrid donde lo sirvan? ¿Te vale con uno? Pues apunta: La Madrileña (Costa Rica, 15). Chocolate contundente hecho como se hacía en casa, en la olla y removiendo bien; solo, con nata o gajos de naranja o en la versión jerezana, que lleva piñones y pasas. Y para mojar, churros y porras, también hechos en su cocina y en el día, según demanda —si no te van puedes optar por otros dulces como las torrijas, también caseras, tortitas, gofres, tartas…

Quienes prefieren bocados más salados tampoco pasan hambre: montados de lomo, pinchos de tortilla, un Sándwich Madrileña —con lechuga, huevo, espárragos, jamón y atún— o su Mollete antequerano, relleno de jamón y tomate, son el acompañante perfecto para un refresco o una cañita bien tirada.

Puedes tomártelo todo en la barra —compartiendo taburete con La Cibeles—, en alguno de sus dos salones o en la terracita, que invita más a tomarse un helado, granizado u horchata. Y para los 100 % tradicionales, el típico Blanco y negro, esa copa de café con helado de leche merengada.

¿Ya tienes claro lo que vas a pedir?

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