Saltear al contenido principal
¿Calor? Descubre el invierno de Uruguay

¿Calor? Descubre el invierno de Uruguay

Tradiciones, cultura, arquitectura…, y también deliciosos asados, dulce de leche y vino Tannat para escapar del verano europeo.

Mientras en Europa aprieta el calor y las playas están abarrotadas, al otro lado del charco, en América del sur, concretamente en Uruguay, disfrutan de temperaturas que oscilan entre los diez y los veinte grados, con una sensación térmica suave y con momentos en los que el sol baña las majestuosas playas del río de La Plata. Un invierno agradable que aprovecha la temporada baja de sol y playa para multiplicar la oferta artística, cultural y gastronómica; de junio a septiembre es una buena época para descubrir lo mejor de la cultura charrúa, de su arquitectura colonial y de su gastronomía. Una cara más tradicional del país.

Entre los múltiples reclamos que ofrece el destino — las aguas termales de Salto, Paysandú y Rivera, las famosas playas de Punta del Este, los balnearios de aguas cristalinas de Piriápolis y Cabo Polonio…— destaca Montevideo. La capital de la República posee un casco antiguo de estética colonial con reminiscencias al Art Decó en multitud de edificios. Coronando el casco antiguo está la Plaza Matriz o Plaza de la Constitución, lugar en el que se halla el antiguo cabildo de Montevideo y la Iglesia Matriz o Catedral Metropolitana, que conserva los restos de personajes históricos para el país como Fructuoso Rivera, Juan Antonio Lavalleja o Venancio Flores. Además, en el casco antiguo está el Museo del Carnaval y el Candombe, un lugar único en el que se encuentran piezas y testimonios de esta celebración universal que en Uruguay tiene un significado especial —es el Carnaval más largo del mundo: dura 45 días—. Otro lugare singular para visitar es el mercado típico de Tristán Narvaja, ubicado en el barrio Cordón. La calle que pone nombre al propio mercadillo se extiende desde la Avenida 18 de Julio, la principal de Montevideo, hasta La Paz, y aloja numerosas librerías y tiendas de antigüedades. Los domingos, desde bien temprano, se llena de vendedores callejeros con todo tipo de productos artesanos y típicos.

El Mercado del Puerto, una antigua estación de trenes reconvertida en plaza gastronómica de primer nivel, deleitará a los más hambrientos con sus parrillas repletas de asado, pollos rellenos y otras delicias de la despensa uruguaya. De entre toda la oferta presente, destaca el Restaurante El Peregrino.

En Montevideo hay numerosos restaurantes, clubs e incluso calles en los que se toca y baila el tango y la milonga. En la propia Avenida 18 de Julio se encuentra el restaurante Facal, famoso por tener espectáculos de tango al lado de una fuente muy famosa en todo Uruguay: la  fuente de los candados. Otros de los clubs de culto para disfrutar de estos dos bailes típicos son el Baar Fun Fun, justo detrás del edificio de la presidencia uruguaya, en la Plaza de la Independencia, y El Milongón, en la calle Gaboto.

MÁS ALLÁ DE MONTEVIDEO

Fuera de la capital también existen reclamos gastronómicos, culturales y artísticos de primer nivel. Entre los primeros se encuentran bodegas como las de Bouzá o Juanicó, espectaculares complejos donde disfrutar de las variedades de uva que se producen en este país latinoamericano tan fértil. Entre ellas está la uva Tannat, cuyo caldo es bravo y fuerte y sirve también para crear un licor de Tannat, muy recomendable para después de las comidas por sus propiedades digestivas.

Gastronomía de Uruguay

No debemos olvidar que en esta época del año es invierno en Uruguay, así que es obligatorio tomar algo caliente. El Hotel L’Auberge, en Punta del Este, se ha convertido en visita obligada gracias al chef Charbonnier y sus dulces creaciones: sus waffles con dulce de leche son los más famosos de todo el país.

Y tratándose de Punta del Este, hay dos lugares que sorprenden a vecinos y visitantes. El primero es José Ignacio, pueblo chic pescador en el que se mezclan los puestecitos humildes con collares de conchas y artesanías locales, embarcaderos de madera, tranquilidad y vegetación salvaje con suntuosos palacios, yates de película y las playas más de moda de todo Uruguay. Rincón exclusivo pero a la vez natural y fresco y destino de escapada de personajes conocidos en Latinoamérica durante el verano; en invierno es un remanso de paz y paisajes bucólicos.

El segundo es la Casa Pueblo de Punta Ballena, a cinco minutos de Punta del Este. Residencia del famoso pintor Carlos Páez Vilaró, esta casa recuerda la forma de construcción de Gaudí, y el blanco de su fachada trae reminiscencias claras de las imponentes fincas de los pueblos blancos de Andalucía o las construcciones de Menorca o Formentera. Dentro, la inmensa y maravillosa obra del pintor uruguayo espera a los amantes del arte.

Mención aparte merece Colonia del Sacramento, justo en la punta oeste del país. Una villa de carácter colonial portugués pegada al Río de La Plata, a tan solo 45 minutos en el buquebús de Buenos Aires, y que cuenta con una gran cantidad de elementos arquitectónicos tan interesantes que la Unesco la ha considerado Patrimonio de la Humanidad. El faro de Colonia, la puerta de entrada a la ciudad antigua, las calles empedradas jalonadas con faroles típicos y con casas de múltiples colores y, sobre todo, la famosa calle de los Suspiros, conforman un conjunto histórico-artístico único para el visitante.

Esta entrada tiene un comentario
  1. Si hace frío queremos calor, y cuando llega el calor buscamos el frío. No hay quien nos entienda.

Los comentarios están cerrados.

Volver arriba
×Close search
Buscar