Te proponemos descubrir este destino balcánico visitando Belgrado y Novi Sad, ejes culturales del país, pero no solo a través de sus monumentos, sino saboreando su rico patrimonio gastronómico.

Su situación geográfica ha convertido a Serbia en punto de encuentro cultural del sudeste europeo, y eso es algo que se ve reflejado directamente en su cocina, en la que descubrirás una mezcla única de sabores influida por las tradiciones griega, mediterránea, centroeuropea y otomana. La famosa riblja čorba (sopa de diferentes pescados), por ejemplo, es muy similar a la bullabesa francesa; platos como el  karađorđeva šnicla (chuleta de ternera rellena) o los famosos sarma (carne picada envuelta en hojas de col, vid o acelgas) tienen un origen turco; mientras que los wiener schnitzel y el gulaš pueden tener antecedentes austrohúngaros.

Por otro lado, para los serbios sentarse a la mesa es siempre una oportunidad de celebrar y compartir, así que prepárate para disfrutar de esta mezcla única de sabores en el mejor de los ambientes, la mayoría de las veces brindando con slivovitz (bebida alcohólica a base de ciruelas que está considerada la bebida nacional de Serbia).

DESCUBRIR LA COCINA SERBIA

Solo necesitas unos cuantos días, tres o cuatro, para empaparte del carácter y hospitalidad de las gentes del país. En ese tiempo puedes visitar las emblemáticas Belgrado, mezcla de tradición y modernidad, y Novi Sad, capital de la Vojvodina y de clara influencia centroeuropea. En ambas ciudades encontrarás varios locales representativos de la cultura culinaria serbia.

Si, además, estás interesado en profundizar en las recetas y tradiciones culinarias locales, no dejes de apuntarte a alguna de las actividades organizadas por el turoperador Glob Metropoliten, orientadas a dar a conocer lo más tradicional de la gastronomía serbia mediante talleres de cocina, bollería, catas, elaboración de quesos, preparación de carnes, actividades de pesca en el Danubio y visitas guiadas a bodegas y locales artesanos. Todo ello especialmente diseñado para quienes quieran acercarse a la cultura serbia conociendo de primera mano los procesos mediante los que se preparan los productos típicos de su cocina.

A LA MESA

Aquí tienes una selección de restaurantes para ir abriendo boca.

Dónde comer en Belgrado:

• Madera. Un restaurante situado en el centro de la ciudad, exactamente en medio de los jardines Tajmasdan, en los que tiene su terraza. Posee una carta de vinos amplia e internacional en la que destaca una detallada selección de vinos balcánicos. Están especializados en carnes y pescados a la brasa, así como en setas y tartares.
• Bahus. Además de su acogedora y moderna decoración, lo que más destaca de este lugar es su emplazamiento único, en la orilla del Danubio. Dispone de un completo menú en el que se mezclan recetas tradicionales con nuevas elaboraciones propias.
• Kalemegdanska Terasa. Su inigualable ubicación lo convierte, seguramente, en el restaurante con las mejores vistas de Belgrado. Está situado dentro de la emblemática fortaleza de Kalemegdanska y desde su terraza se puede disfrutar de la confluencia de los ríos Sava y Danubio.
• Zaplet. No es tan céntrico como los otros, pero es uno de los restaurantes más cosmopolitas de Belgrado, además del preferido por algunas de las celebridades locales. Está especializado en cocina fusión y dispone de una carta de vinos muy completa.

Dónde comer en Novi Sad:

• Zak. Situado a diez minutos de la fortaleza de Petrovaradin, junto a la Sinagoga. Es famoso por su chef y propietario, Branislav Žakić, formado en Moscú, donde trabajó en las mejores cocinas durante veinte años. Tiene tres zonas (bar, restaurante y jardines) y su especialidad son los platos de temporada y los postres caseros. Posee una bodega muy cuidada.
• Zeppelin. El mayor encanto de este restaurante es el propio local, un barco acondicionado para la hostelería anclado en el mismo Danubio, enfrente de la fortaleza de Petrovaradin. Sus precios son asequibles y presume de pizzas originales y cócteles, además de buen ambiente.

Cultura y gastronomía. ¿Se te ocurre una combinación mejor?