Tres platos, vino y postre por un precio más que asequible. No te lo vas a creer.

¡Me encanta el marisco!: angulas, gambas, langostinos, percebes, cigalitas, mejillones, berberechos… No le hago ascos a nada —bueno, a casi nada, porque con las ostras no puedo—. Con este dato podéis imaginaros la cara de felicidad que se me puso cuando me propusieron degustar un menú a base de bogavante. Qué iba a decir, pues seguramente lo mismo que hubierais dicho vosotros en mi situación: “¡No me lo pierdo por nada del mundo!”.

Y ayer fue el día. A las 13:30 h teníamos reserva en el Restaurante Amayra para probar su menú homenaje al bogavante. Salí tan encantada que no he querido esperar para compartir la experiencia con vosotros porque no quiero que dejéis pasar la oportunidad de daros este homenaje.

Vamos al lío. Tres platos, bebida y postre:

Entrante

Ensalada de bogavante con vinagreta de mostaza dulce

Primero

Arroz caldoso con bogavante

Segundo

Bogavante flambeado con salsa de cangrejo de río, gambones y fetuccini

Postre

Copa de mousse de limón y puré de mango

Bebidas

Agua mineral, vino blanco Señorío Real D. O. Rueda

La ensalada, correcta: una mezcla de varios tipos de lechuga, fresca y crujiente, y suficiente bogavante —¿nunca habéis pedido una ensalada o un revuelto de algo en el que es difícil encontrar ese algo…? Suele pasar cuando lo que esperas encontrar son gambas, no sé por qué…—. Por poner un pero, para mi gusto estaba un poco insípida; me faltó encontrar ese puntito de mostaza que esperaba. Pero me gustó.

El arroz me chifló. Para mí, el mejor plato del menú. Muy sabroso, con su cebollita, sus almejas… Delicioso.

Y el bogavante flambeado es otro espectáculo. Ponen una mitad acompañada de dos gambones y un nido de fetuccini —no entiendo muy bien la razón de ser de la pasta con el bogavante, pero no estaba malo—. La salsita estaba muy rica y la carne del bogavante en su punto. Muy bueno —si os atrevéis a mojar, tenéis panes de elaboración propia para elegir: de amapola, sésamo, pasas y nueces, orégano y aceitunas o cereales—.

Os vais a reír pero en un momento de la comida me acordé de la escena de Pretty Woman en la que Julia Roberts acompaña a Richard Gere a una cena de negocios y le ponen los escargots. Digo esto porque, menos en la ensalada, el bogavante lo sirven con su cáscara, así que tendréis que utilizar los cubiertos de marisco si queréis ser finos. Os ponen las pinzas (tipo cascanueces) para romper la cáscara del bogavante y el tenedor para marisco (un cubierto finito y alargado terminado en dos dientes) para extraer la carne. Utilizarlos es sencillo, el reto es no terminar con más salsa en la camisa que en el plato —y por supuesto, que no os pase como a Julia y salga un trozo de bogavante despedido…—. Puede parecer un engorro pero en el fondo es hasta entretenido.

Solo me queda deciros por cuánto sale este homenaje a base de bogavante en diferentes versiones. El precio del menú es de 27 €. Está disponible tanto para comidas como para cenas y lo mantendrán hasta finales de año. Una buena opción a tener en cuenta para cualquier ocasión, y sobre todo para las cercanas fiestas navideñas, cuando se multiplican los encuentros con familiares, amigos y compañeros de empresa.

¡Espero que lo probéis!

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Amayra

C/Alcalá, 19. Madrid (acceso a través del hall o la cafetería del Hotel Regina) / Tel.: 91 523 46 57 / http://www.hotelreginamadrid.com/amayra.HTML

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Por Y. Delgado