Ocho circuitos y mil kilómetros de recorrido en una ruta que descubre al completo la cadena productiva de esta infusión nacional, y todo ello sin dejar de lado atractivos turísticos únicos.

Lo que inicialmente fue el alimento básico de los indios guaraníes y el mejor compañero del guacho en sus travesías por las pampas, hoy se ha convertido en una bebida nacional consumida por toda la población sin distinción de ningún tipo. Beber mate en Argentina es un acto de sociabilidad y una tradición cultural.

Con este original itinerario atravesamos las provincias de Corrientes y Misiones, en el litoral argentino, aunando cultura, gastronomía, naturaleza y aventura en un mismo viaje, al tiempo que disfrutamos de atractivos naturales y culturales como los Esteros del Iberá, las Misiones Jesuítico-Guaraníes, las Cataratas del Iguazú, los Saltos del Moconá o el Parque Temático Cruz de Santa Ana. El objetivo: descubrir los secretos de este icono argentino, cuyo consumo local anual per cápita supera ampliamente al de té y café.

Gracias a los 170 socios que forman parte del circuito (entre productores, agroindustrias, sector gastronómico, sector cultural, empresas de transporte terrestre y aéreo y compañías turísticas), es posible apreciar todo el proceso productivo de este cultivo (plantación en chacras y campos, cosecha, secanza, molienda y envasado del producto final es sus variedades artesanales, ecológicas e industriales), su pasado, su presente y el de su gente, con sus mitos y costumbres, así como descubrir una amplia variedad de productos que tienen como principal protagonista a la yerba mate: platos dulces y salados, bebidas con y sin alcohol, postres, artículos de cosmética y SPA, artesanías y obras de arte. Además, uno puede alojarse en las estancias, posadas, cabañas, ecolodges y hoteles asociados a la Ruta, o en algunos de los antiguos cascos yerbateros o casas de colonos, disfrutando de la posibilidad de compartir momentos inolvidables de la vida típica de una familia rural yerbatera.

Y aunque la yerba es el leitmotiv de este circuito, otro de sus grandes atractivos es que permite desarrollar diferentes actividades vinculadas a la naturaleza, la historia, la cultura, el deporte y todo tipo de entretenimiento propio de la región, como visitar museos familiares y comunitarios en los que sobrevive la historia de este cultivo en objetos y piezas de colección, experimentar inolvidables vivencias en medio de grandiosos paisajes, disfrutar de cabalgatas y caminatas por chacras, campos y montes…

LOS MUSEOS DEL MATE

Son varias las localidades situadas en distintos puntos del país que guardan un espacio para rendir tributo a la costumbre del mate. En Tigre, provincia de Buenos Aires, hay un museo con una colección de más de tres mil piezas, entre las cuales se cuentan los mates más pequeños del mundo, mates y bombillas de cristal, el primer libro editado sobre la temática en 1936 y hasta antiguos instrumentos musicales realizados con calabaza matera.

Existe otro museo en Santa Rosa, capital de La Pampa, y en la localidad de Apóstoles, Misiones, se encuentra la Casa del Mate. En Paraná, provincia de Entre Ríos, se puede visitar el espacio “Mates Argentinos y del Mundo”, que exhibe una inmensa colección privada de mates; y también en Entre Ríos, en Gualeguaychú, existe El Patio del Mate, uno de los lugares de fabricación y exposición de mates más importantes del país.

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