Desde el Lieu Unique hasta el barrio de la Isla de Nantes y sus máquinas. En julio y agosto Nantes exhibe arte en las calles, exposiciones en los museos y espacios originales como la nueva Cantine du voyage.

Aprovechando el nombramiento de Nantes como Capital Verde Europea 2013, te proponemos descubrir este destino francés a través de  un recorrido de 15 km por el corazón de la ciudad. Y tranquilo, que no te vas a perder. La ruta está marcada por una línea verde que une todos los lugares culturales en los que hay exposiciones.

En total el recorrido cuenta con más de 40 etapas, desde el Museo de Bellas Artes hasta Las Máquinas de la Isla pasando por el pasaje Pommeraye, el barrio medieval de Bouffay o el castillo de los duques de Bretaña.

Durante el itinerario descubrirás también instalaciones efímeras, artísticas o vegetales. En la Plaza del Bouffay, por ejemplo, hay un sorprendente montón de detritus poblado de pequeños personajes obra del artista gallego Isaac Cordal; y a la vuelta de la calle Noue-bras-de-fer descubrirás una cinta métrica gigante de Lilian Bourgeat.

El ‘Voyages à Nantes’ es también muelles históricos, arquitectura urbana contemporánea y un museo al aire libre con 29 obras artísticas a lo largo del estuario del río Loira. El arte transforma la ciudad para darle esa imagen tan peculiar muy apreciada por los surrealistas.

Con el Pass du Voyage tendrás exclusividad y acceso a los lugares con entrada de pago. Este pase permite recorrer todo el itinerario del ‘Voyage à Nantes’ y da acceso libre y gratuito a los museos (capilla del Oratorio, Museo de Historia de Nantes y exposición “En Guerres” del castillo de los duques de Bretaña, Museo de Historia Natural y Museo de Julio Verne), así como al Cercle Louis XVI, una antigua cámara literaria de Nantes fundada en 1750.

GASTRONOMÍA LOCAL Y BUEN AMBIENTE

Los sabores de esta escapada los encontrarás en La cantine du voyage, un espacio construido a partir de invernaderos agrícolas que da cabida a talentos y productos locales. Encontrarás vinos, zumos y platos frescos y sabrosos preparados por un chef.

Es también un lugar de descubrimiento y de aprendizaje que defiende un consumo responsable con mucho sabor. Un verdadero centro cultural culinario que acoge conferencias de chefs y especialistas, talleres de cocina y mercados nocturnos.

La decoración, a base de  módulos suspendidos y elementos pop con formas geométricas y colores acidulados, es obra del grafista Philippe Bretelle.