Vía V Viena, originales y exquisitas creaciones
Pasteles, trufas, bombones, pastas… En El Espolón, una de las zonas más emblemáticas de Logroño, encontramos este innovador espacio de venta y degustación.
Tienda Vía V Cafetería Degustación. Así se llama la nueva dirección de referencia en Logroño para quienes disfrutan y aprecian la repostería de calidad. Sus dulces, de incomparable textura e intenso sabor, están elaborados a partir de las más selectas coberturas de chocolate y las mejores almendras; para los rellenos buscan combinaciones diferentes que conviertan el placer de degustar un bombón en una experiencia sensorial. Creaciones que se pueden degustar “in situ”, comprar para llevar e incluso encargar como regalo de empresa.
El responsable del éxito es Juan Ángel Rodrigálvarez, Premio Torreblanca al mejor repostero-pastelero de 2010, un profesional que destaca por su creatividad, innovación constante y una técnica preciosista en la presentación, adquiridas tras varios años al frente del Obrador de Vía V Viena. Con sorprendentes matices y delicados aromas, sus creaciones se presentan en múltiples texturas (cremas, soufflés, crujientes, salsas…), destacando la utilización del vino como ingrediente de muchos de sus pasteles.
De la mano de su padre, el pastelero Jesús Pellejero, Juan Ángel inició su carrera profesional a los 15 años en el negocio familiar, completando su formación junto a Paco Torreblanca y, más tarde, en algunos de los más prestigiosos obradores parisienses, como Fuchon y Le Notre.
ESPACIO VCULTURA
Espacio VCultura, el obrador de la Pastelería Vía V Viena, cuenta con 1.000 metros cuadrados de espacio y nació hace poco más de un año con el objetivo de aunar el carácter artesano que siempre ha caracterizado a esta firma riojana con la incorporación de elementos técnicos de última generación. El objetivo es mejorar los procesos de fabricación y comercialización sin perder de vista la calidad. Un novedoso proyecto de I+D+i que le ha valido varias distinciones, como el Premio Nacional a la Innovación en el Pequeño Comercio 2010.
La experimentación con sabores y aromas, la creación de texturas únicas, evitar transformaciones moleculares, fomentar procesos asépticos o la optimización de todos los procesos que inciden en la producción son algunos de los objetivos de este novedoso obrador. El proyecto cuenta además con una parte didáctica que se desarrolla en las propias instalaciones del obrador, dentro del “Aula de Transferencia Tecnológica”, donde se imparten cursos, se realizan catas de vino, aceite y chocolate, y se organizan conferencias profesionales.
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No esta mal vendido, si no eres de Logroño y no sabes lo que hay!