Fanesca
Este guiso tradicional, espeso y contundente, es el rey en los hogares y restaurantes de Quito durante Semana Santa y los días previos.
Cada vez soy más fan de la comida japo así que no podía esperar más para ir a conocer SUMO. Me habían hablado bien de él y ahora puedo decir que sí, que de SUMO se puede salir con el paladar contento sin que tiemble la cartera.
Eso sí, vamos a puntualizar: su oferta gastronómica no es pura cocina japonesa, sino una mezcla con toques europeos y chinos. Por supuesto, en la carta vas a encontrar sushi y otras delicias típicas niponas; pero no te sorprendas si junto a ellas ves croquetas, aros de cebolla, chuletas de cordero, navajas y langostinos a la plancha… Nosotros no optamos por ninguno de esos platos, pero están entre las 122 propuestas que incluye la carta.
El responsable de este nuevo concepto es Luis Chen — propietario también del grupo Wok Garden—, y en los fogones está Liu Jun, chino descendiente de japoneses que ha trabajado, entre otras, en las cocinas de Kabuki. Fue el propio Luis quien nos explicó el original sistema de pedido y quien nos asesoró en nuestra selección de platos.
Pero antes de contaros qué probamos, vamos a explicar cómo se pide. Para empezar, todos los comensales tienen que optar o por el mismo menú o por platos sueltos —lo de obligar a todos a elegir el mismo menú nos pareció que limita un poco, pero esas son las reglas—. Dependiendo del día de la semana, el precio de los menús es de 10,50 € (de lunes a viernes mediodía), 14,50 € (de lunes a jueves noche) o 15,95 € (de viernes noche a domingos). Con cada uno de esos menús podrás pedir hasta 18 platos en 3 rondas de 6 platos cada vez; eso sí, mejor que pidas lo que realmente te vayas a comer porque otra de las normas es que se penalizará con 2 € cada plato no consumido —una manera, más o menos acertada, de evitar el despilfarro de comida—.
Si vas con hambre y quieres probar un poco de todo, nuestra sugerencia es que optes por un menú —y seguramente no podrás con todos los platos—. Si lo que quieres es picotear o disfrutar de una comida, cena o afterwork ligero, opta por pedir a la carta —el precio de todos los platos está entre los 2 € y 3 €, a excepción de las especialidades, cuyo precio oscila entre los 4 € y los 8 €—.
Una vez que tengas claro lo que vas a tomar, solo tienes que ir rellenando la hojita de pedido. En ella figuran numerados todos los platos de la carta, con casillas a su derecha para marcar los que se desees y en qué turno de pedido. Explicado así quizá suene algo complicado, pero el sistema es sencillo. Además, los camareros resolverán cualquier duda que puedas tener, sobre los menús o sobre los ingredientes de cada plato.
Ahora sí, vamos a ver qué cenamos nosotros. En nuestro caso, íbamos con hambre y queríamos probar un poco de todo, así que el pedido se nos fue un poco de las manos y la mesa se llenó de ricos Maki de cebolla frita (18); Gyu sushi ternera (58); originales Sushi fritos (70) y varios tipos de dim sum: Shao mai (42), Xiao jiao (61) y Kyoza (62).
Continuamos con Maki de pollo y queso (85); Maki de camarones fritos (86); Tartar de salmón (77) y de atún (90), mejor el primero que el segundo; y Roll de buey con verdura y shitaki (101), que no nos entusiasmó.
Sí nos encantó el Hamachi o pez limón (93) y el Tataki de atún (94). Y, por supuesto, quisimos probar las recetas exclusivas de SUMO, esas que no pueden encontrarse en ningún otro sitio —entre otras razones porque algunas son “creaciones” del propio Luis Chen. Entre ellas están los Maki de mostaza con miel (51); el Pollo agridulce con soja (63), un poco pegajoso al final pero delicioso de sabor; la crujiente Carne de xiangsu (43), acompañada de salsa picante; los Wantun de queso (32), originales saquitos rellenos de queso tipo Philadelfia y cangrejo; y el exquisito Diamante (97), elaborado con salmón frito, aguacate, queso, cebollino, mayonesa y salsa de anguila. Cualquiera de estos es una elección acertada.
Por curiosidad, quisimos probar las Alitas de pollo con coca-cola (40) y el Pato asado con creps (88), pero no nos convenció ninguno de los dos platos: el primero porque nos decepcionó no encontrar ningún sabor a coca-cola y el segundo porque resultaba muy seco.
Para terminar, no quisimos dejar de probar la Ensalada de algas wakame (20) y la popular Sopa miso (24).
Y en los postres volvimos a dejarnos aconsejar por Luis y pedimos Manzana frita caramelizada (113) y unos interesantes Yukimi (120), postre típico japonés de exterior gomoso y con helado en el interior.
La cena la empezamos con el tradicional sake japonés y seguimos con agua, pero la carta de vinos comprende más de 30 referencias, así como el selecto Sake Takara Mío, que en Japón se bebe como si se tratara de champán. A la entrada también puedes echar un vistazo a la selección de cervezas niponas.
¿Os animáis a probarlo?
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Restaurante SUMO
Fuencarral, 116. Madrid / Tel.: 91 086 44 97 / Precio medio: 15 € / www.sumorestaurante.com
……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..
Por Y. Delgado