Helados, sorbetes y polos sin aditivos y aptos para celíacos e intolerantes a la lactosa.

Casi cien años elaborando helados. ¿El secreto? Elegir bien los ingredientes y trabajarlos con mimo de forma artesana. Así de simple y así de complicado. En Revuelta no entienden de helados que brillan en la oscuridad ni de helados que cambian de color al lamerlos. Lo suyo es tradición y excelente materia prima.

Corría el año 1922 cuando el barquillero pasiego Lisardo Revuelta y su mujer, Virginia Saiz, instalaron un pequeño obrador junto a su vivienda en la localidad asturiana de Llanes y comenzaron a vender helados con los carritos de toda la vida. Desde entonces, tres generaciones han pasado por el negocio familiar, que se ha ido adaptando a los nuevos tiempos: ahora tienen un nuevo y moderno obrador, lo último en “furgonetas heladeras” —también mantienen las míticas de los años 60-70 puestas a punto y los preciosos carritos heladeros de coleccionista—, una tienda online que hace que sus productos lleguen a todos los rincones del país… Lo que no ha cambiado es la esencia y calidad de sus helados.

Su elaboración es totalmente artesanal, siguiendo la receta magistral del abuelo Revuelta, aunque incorporando nuevos ingredientes y toques creativos, así como las técnicas más punteras. Cada día reciben leche fresca (ordeñada del día), yogur y nata, y se seleccionan cuidadosamente las mejores materias primas para su elaboración: frutas naturales, frutos secos… Los hermanos Revuelta procuran que sean siempre de la zona, pero hay sabores —como los helados de mango, pistacho o piña— cuyos ingredientes hay que traer de otros lugares —los pistachos, por ejemplo, los traen de Italia.

El helado estrella es el de chocolate, seguido del de mantecado y el de turrón, pero hay muchos sabores para elegir: nata, fresa, naranja, leche merengada, maracuyá, dulce de leche, cacahuete…; todos son aptos para celíacos. Y también hay polos para intolerantes a la lactosa —de limón, naranja y fresa elaborados con zumo natural— y sorbetes de sidra, mojito, fresa, gin-tonic…

¿A que te han entrado ganas de probarlos? Puedes encontrar sus helados, sorbetes y polos en su tienda online y en sus puntos de venta habituales. También sirven a restaurantes, gastrobares, pastelerías y tiendas delicatesen —en la foto, postre elaborado por el chef Bruno Lombán con helado Revuelta—, así que seguro que no te resulta difícil saborearlos.

……………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………..

NO TE PIERDAS

Meriendas en La Madrileña

5 tipos de pan para una piel perfecta