Bistrot, tapas, bar, pan… Todo esto y mucho más es esta taberna, en la que puedes tomar el aperitivo, tapear, comer, merendar, ‘copear’… o pasar la tarde entre tartas y flores.

Rayuela es una novela de Julio Cortázar, una de esas lecturas que no dejan indiferente. Y lo mismo ocurre con este local situado en pleno corazón de Madrid, al abrigo de arcos y escalinatas y con grandes ventanales al parque de Las Vistillas. A primera vista es una taberna pero, al igual que la obra, puede ‘leerse’ hasta de cinco maneras, porque Taberna Rayuela es bistrot, tapas, bar, pan y flores.

Lo de taberna solo está en el nombre y en la fachada de antaño, porque al entrar todo cambia. Nada más traspasar la puerta lo primero que uno percibe es un aroma a pan recién hecho y a flores; como por arte de magia, durante unos segundos es como si hubiéramos llegado a uno de esos pueblos en los que huele a leña, a cocina de la abuela y a naturaleza. Y es que la antigua barra de la entrada ha sido transformada en un mostrador en el que, como si de una tienda se tratara, se vende pan de la casa, tartas caseras y flores de variados colores.

En su bistrot se pueden degustar algunas de las tapas y raciones propuestas por el belga Nicolás Pecquereau, el jefe de cocina. Creaciones ‘made in Spain’ entre las que figuran las Manitas de cerdo rellenas de setas y mollejas, que harán las delicias de los más clásicos, o el sabor más internacional de unas Samosas de patatas y guisantes.

A diario, la tranquilidad del entorno traslada al comensal fuera del bullicio propio del centro de la ciudad y su cocina de mercado se disfruta aún más porque el tiempo parece detenerse frente al acueducto. El fin de semana, el ajetreo de la zona llega hasta aquí, por lo que el aperitivo se convierte en la mejor opción para conocer alguna de las sugerencias de Nicolás de manera más informal en el bar de la planta baja.

Al atardecer, el ocaso se cierne sobre el horizonte, tras el Palacio Real y la Catedral de la Almudena, recreando un paisaje tan agradable que invita a quedarse y disfrutar de todo el embrujo de Madrid, con un buen mojito, una porción de tarta o una selección de los mejores embutidos y quesos.

Tal y como ocurre con la obra de Cortázar, esta rayuela también engancha de varias formas y cada uno de sus rincones es ideal para disfrutar de diferentes momentos del día.

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Taberna Rayuela

Morería, 8. Madrid / Tel.: 913 65 82 76 / www.tabernarayuela.com / Precio medio: 15 €.