Descubre la Bretaña francesa a bordo de un velero tradicional, en compañía de auténticos lobos de mar apasionados por su tierra y sus barcos.

¿Has oído hablar de los veleros tradicionales de Bretaña? Son 48 barcos emblemáticos —el 75 % de la flota de veleros antiguos de Francia— que navegan por aguas bretonas. Auténticas joyas de las que ahora es posible disfrutar como turistas.

Las opciones son variadas. Una excursión a la isla de Houat, con sus bonitas casitas blancas; navegar rumbo a las Siete Islas a bordo del Saint C’hireg, con picnic a pie de faro incluido; descubrir las islas de Glenan a bordo del Popoff, con aperitivo en la isla Saint-Nicolas; o mi preferido, un paseo corsario en el An Durzunel para saborear el patrimonio histórico, marítimo y gastronómico de Cancale.

Durante tres horas te sentirás como un auténtico grumete a las órdenes de Jérôme, el capitán del barco. Podrás izar y recoger velas y hasta llevar el timón de esta bonita embarcación. Todo ello sin dejar de disfrutar de las estupendas vistas de la punta de Grouvin, el Cabo Fréhel y la bahía del Mont Saint-Michel.

La comida, a bordo y mecidos por las olas, es a base de productos regionales: ostras, pan, mantequilla Bordier y encurtidos de verduras según la receta del cocinero y viajero Roellinger, todo acompañado de un vino Muscadet bien frío. De postre, la típica torta Kouign-Amann —“pastel de mantequilla” en bretón y tarta típica de la ciudad de Douarnenez—.

¿Listo para vivir una experiencia bretona?

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Fotos: BOURCIER Simon