¿Te imaginas un pueblo completamente hecho de galletas de jengibre? En esta ciudad noruega lo tienen.

Bergen es una de esas ciudades con encanto. Pintoresca,  con el ambiente de un pueblecito y rodeada de un paisaje de montañas y majestuosos fiordos que enamora.

Es conocida por el muelle hanseático de Bryggen, con sus antiguas casas de madera —Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y uno de los asentamientos medievales más famosos de Noruega—, por su mercado de pescado, por las vistas que regala el funicular Fløibanen o por la iglesia medieval de madera de Fantoft, entre otros atractivos.

Pero si la visitamos en Navidad lo que seguro que nos llama la atención es el Pepperkakebyen: el pueblo de galletas de jengibre más grande del mundo. Y cuando decimos pueblo nos referimos a que hay edificios, trenes, coches, barcos… Una ciudad en toda regla hecha de jengibre.

Los “maestros pasteleros” de tan increíble creación no son otros que los propios habitantes de Bergen (guarderías, colegios, empresas y particulares), que desde 1991 dedican gran parte de su tiempo libre durante los meses previos a la Navidad a construir la maqueta de su ciudad de esta forma tan dulce.

Un festín para los sentidos que puede admirarse en el centro de la ciudad, en Torgallmenningen, hasta el 31 de Diciembre.