Las ostras frescas de Galway, el queso azul de Cashel, los helados artesanos de Linnalla… La isla esmeralda esconde un mundo infinito de posibilidades gastronómicas.
No se puede hablar del Caribe y de su historia sin hablar del ron, por eso cualquier viaje a tierras caribeñas debe incluir la visita a una destilería.
Un original, sorprendente y refrescante circuito por diez municipios del estado brasileño, en compañía de uvas, fresas, higos, guayabas o caquis, entre otros.